Mediante un procedimiento que realiza el personal de enfermería y lee el Medico Cardiólogo, obtenemos una representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón y el ritmo cardiaco con el fin de detectar patologías Cardiovasculares.
Es indoloro y requiere que el paciente permanezca inmóvil en una camilla por unos minutos, mientras se le colocan 10 electrodos distribuidos específicamente así: 2 en las muñecas, 2 en los tobillos y 6 en el pecho. Es corto y permite tener un resultado rápido.