Es un procedimiento realizado únicamente por el especialista y que se practica con el paciente acostado boca arriba, previa preparación y análisis de laboratorios donde se evidencia que no tenga alteración el sistema inmune, que los riñones estén funcionando bien y la coagulación sanguínea este normal.
Se realiza una punción venosa a nivel de la ingle o el brazo según la extremidad a evaluar, (previa infiltración con anestesia) en la cual inserta un catéter que permite evaluar el flujo venoso, ya sea en extremidades superiores o inferiores, permitiendo diagnosticar alteraciones anatómicas ya sean patológicas y/o traumáticas con el fin de dar un manejo adecuado a la misma.
Luego de finalizar el procedimiento el paciente deberá tener unos cuidados específicos. Se le entregará un informe escrito y un CD donde podrá visualizar el estudio realizado.